Voy a pararme en esa esquina para ver como no llegas, voy a ver cada taxi parar al lado mio y no escuchar tu voz, que a esta altura no recuerdo si recuerdo. Nudo en la garganta que llena todo y no llena nada, siento que prepara un agujero infinito, lo siento calar en mis ojos esta mirada de que no estas en realidad. Podría sentarme al lado tuyo, podría callar la impaciencia en el revuelo de ansias y el silencio que hace de cada segundo algo sagrado. A sabiendas de que se van y que lo que no se dijo deja de existir, porque las palabras se mueren con el tiempo y el tiempo no es mas que una medida absurda. Creando la aprehensión de ya no saber verte. No se sienten bien del todo las palabras prometidas, porque me caigo, porque me caí con excusas de una mente a temporal, que me regalo ese reloj sin segundo en que se transformo el corazón. Voy a perderme ese perfume, voy a jurarme poder matarte. Mientras tanto te espero, para ver como llega tu ausencia sentándose a escuchar mi silencio.
(De mi autoría.)
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