Hoy.

Caí y me levante, y me volví a caer y una vez que ya estaba en lo mas alto que alcanzaba a tocar el cielo que ya estaba ahí a solo dos milímetros, me volví a caer. Es tan feo sentir que en solo un segundo que fue lo que duro la caída perdiste todo, nada te quedo. Esta todo revuelto por todas partes, hay cosas que no volveré a encontrar jamas, otras que quizás con suerte lleguen de nuevo a mi. Sentimientos que son imposibles que vuelven, sentimientos que son posibles, no sabemos. No todo es como uno quiere, no todo llega cuando uno lo desea y aveces al sentir que las cosas no salen como uno quiere se acerca la decepción, esa decepción acompañada de tristeza, de bronca, de odio. Y por culpa de todos estos sentimientos unidos uno se siente vacío, con el alma rota en diez mil pedazos. Y es tan difícil volver a juntar todos los pedazos, pegar uno por uno y que ninguno se pierda, pero ¿de qué sirve? si igual aunque uno trate de volver a juntar todos esos pedazos, aunque trate de que ninguno quede por ahí tirado, aunque lo intente. Ya esta! Esa marca quedo, y no se puede borrar, van a quedar todos los pedazos juntos, unidos pero siempre va haber un espacio, siempre van a quedar las marcas y se va a ver como están pegados. Aunque uno le ponga un disfraz ya se sabe que hay debajo, nada se puede ocultar cuando llegamos al punto en que nuestra alma de desarmo. Por eso hoy que ya entendí que siempre va a estar la herida, que toda la vida se va a quedar. Y sabiendo que NADA ni nadie va a poder dejarla como nueva. Por eso es que hoy ya no lucho por eso, hoy tengo otras cosas porque luchar. Me di cuenta que todo lo que hice este tiempo fue todo en vano, pero ya esta el tiempo paso, lo desperdicie . Por eso hoy vuelvo a vivir.